Al Borde del Suicidio

No se habÃa dado cuenta que al lado de ella habÃa un hombre que empezó a gritar en voz alta, ¡adiós mundo ingrato que me quito a mi esposa y a mis hijos, a mis amigos, mi trabajo y mi dignidad no me queda mas que mi horrible vida y aun no me la quitas pero yo te la voy a dar!.
La mujer sorprendida por las palabras de aquel hombre le dijo: yo estoy aquà porque perdà a mi esposo y siento tanto dolor que me quiero quitar la vida, pero tu, has perdido totalmente todo, no me imagino el dolor que debes estar sintiendo. El hombre le dijo: si, tengo un gran dolor de haberlos perdido, todos se marcharon cuando me volvà adicto a las drogas y el alcohol pero a ti ¿que sucedió con tu esposo?.
La mujer con lagrimas en sus ojos dijo, mi esposo al principio era un gran hombre, con un gran trabajo, muchos amigos y era una persona muy admirable, pero con los años fue cambiando con todos nosotros, sabÃamos que tenia un problema y muchas veces lo quisimos ayudar pero el no lo querÃa aceptar y por el contrario se fue alejando de nosotros lentamente, sus amigos, mis hijos y yo lo extrañábamos mucho y orábamos para que el cambiara su estilo de vida, pero hoy llego a casa sin decir nada y dejo un sobre que me ha partido el corazón y no lo puedo soportar.
El hombre sorprendido la miro de cerca y comprendió que la mujer que estaba allà a su lado era su esposa, la mujer no podÃa dar crédito a lo que estaba pasando, el le pidió perdón y ella lo abrazo.
Fredy Marin
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