Asesinos de tiempo
Hace unos dÃas me levanté un poco inspirado. ¿Cómo explicarte...? Me dio la "venada" y se me ocurrió dedicar la mañana a interrogar a la gente de la calle. Me lo pasé bomba, como en Disney World pero con gente seria, peripuesta y de todos los gustos y colores.Mi primera vÃctima vestÃa un traje oscuro, corbata exótica y gafas. Por el maletÃn presumà que serÃa alguien importante, tal vez un empresario o ingeniero. Me crucé con él y le caà con la pregunta, imitando el tonillo de un buen periodista: "¡Oiga!, perdone la molestia, ¿usted ha vivido una vida antes de ésta?". Nada... ésta era su primera vida. Mientras se alejaba, no dejaba de mirar hacia atrás con cara de interrogante. Seguramente me tachó de loco. Yo también hubiera pensado igual.Me pasé el mañana preguntando a unos y a otros. Recogà impresiones de todo tipo. "Pero ¿de qué vas tÃo?" -me dijo uno-. Sin embargo, llegué a una conclusión: nadie habÃa tenido una vida anterior. Todos estrenaban su primera vida.Para completar la encuesta, me faltarÃa preguntar a los cactus, a los naranjos, a las hormigas y canarios, por eso de la reencarnación. Lástima que no hayan aprendido a hablar. Y si hablan a ver dónde consigo un traductor simultáneo.El mismo asombro de las vÃctimas matutinas me corrió por las venas este verano, cuando cayó entre mis manos un folleto con este tÃtulo: "Sugerencias para matar el tiempo".No me cabÃa en la cabeza cómo se puede pensar en matar el tiempo cuando lo tenemos contado. ¿Quién te asegura que volverás a vivir en esta tierra? ¿O te has encontrado con alguien que esté estrenando su segunda o tercera vida? A ver si me lo presentas para que me cuente.Ya sé que nos electrocuta eso de pensar en la muerte, pero un hombre no es verdaderamente adulto hasta que ha mirado a la muerte cara a cara. Tantos muertos como desfilan por delante de nuestra vista al ver las noticias, y no se nos ocurre la idea de la muerte. ¡Qué lástima! Nos hemos acostumbrado. Desde esa certeza, el chaval, la chica o el señor, tomarÃan redobladas fuerzas para sacarle más jugo a sus años de vida.Si te dedicas a matar el tiempo durante el verano, te dedicarán un epitafio como éste: "Aquà descansa fulanito de nada, que al morirse, dejó vacÃos unos pantalones".La vida es una oportunidad y hay que aprovecharla, como hay que aprovechar cada minuto del año, también los veranos y los fines de semana. No mates el tiempo, acabarás con tu felicidad, destruirás tu futuro, y se te irá de las manos un tiempo precioso para disfrutar tu única vida.Invierte tu tiempo en algo útil para ti y para los demás, y asegura tu vida eterna.
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