Las Cuatro velas





Cuatro velas se estaban consumiendo tranquilamente. El ambiente estaba tan silencioso, que se podía escuchar el diálogo entre ellas:

La primera vela declaró: Yo soy la PAZ; mi misión es llenar de armonía las almas y hacer que las personas convivan sin conflictos, pero en lugar de buscar lo que tienen en común y ayudarse, olvidan mi existencia...y se pelean. Incluso algunos hacen guerras, asegurando que así mi luz llegará. No tiene ningún sentido mi llama....

Y se apagó.

La segunda vela dijo: ¡Yo soy la FE!; la que hace mover montañas, la que ayuda en los momentos de incertidumbre, la que consuela a los corazones angustiados, pero los seres humanos no creen en nada, ni en nadie... ni siquiera en ellos mismos.

Un viento se abatió sobre la vela... y se apagó.

La tercera vela exclamó: ¡¡Yo soy el AMOR!!; amor con mayúsculas, el que da sin pedir nada a cambio, el que hace que aflore lo mejor de cada uno, el auténtico, el verdadero... pero estoy cansado; no tengo fuerzas...Me han engañado demasiadas veces pidiendo que apareciera para después ignorarme...me a-go-té...

Y se apagó.

De repente, llegó una niña. Vio las tres velas apagadas: -"Pero, pero...no podéis apagaros...no podéis dejarme así. Por favor, por favor, encenderos hasta consumiros del todo".

La cuarta vela, silenciosa hasta ese momento, susurró: -"No te preocupes, no tengas miedo, soy LA ESPERANZA, tu esperanza. Yo podré encenderlas otra vez si tú me ayudas".

La niña, con esperanza, fue encendiendo las velas: LA PAZ, LA FE, EL AMOR.

"QUE LA VELA DE LA ESPERANZA NUNCA. NUNCA, NUNCA, NUNCA... SE APAGUE DENTRO DE VOSOTROS."

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