Una Flor Unica
HabÃa una joven muy rica, que tenÃa todo: un marido maravilloso,
hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguÃa conciliar todo eso, el trabajo y los que haceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumÃa mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgÃa algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y asÃ, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después,
Hasta que un dÃa, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarÃsima, de la cual habÃa apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
"Hija, esta flor te ayudará mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocacionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores."
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Más el tiempo fue pasando, los problemas surgÃan, el trabajo consumÃa todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitia cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahÃ, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.
Hasta que un dÃa, sin mas, la flor murió. Ella llegó a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raÃces estaban resecas, sus flores caÃdas y sus hojas amarillas. La Joven se hechó a llorar y le contó a su padre lo que habÃa acontecido.
Su padre entonces respondió:
"Imagine que eso ocurrirÃa ,y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, asà como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.
Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues asà como la flor, los sentimentos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"
Lo extraño es que ella no conseguÃa conciliar todo eso, el trabajo y los que haceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumÃa mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgÃa algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y asÃ, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después,
Hasta que un dÃa, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarÃsima, de la cual habÃa apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
"Hija, esta flor te ayudará mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocacionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores."
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Más el tiempo fue pasando, los problemas surgÃan, el trabajo consumÃa todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitia cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahÃ, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.
Hasta que un dÃa, sin mas, la flor murió. Ella llegó a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raÃces estaban resecas, sus flores caÃdas y sus hojas amarillas. La Joven se hechó a llorar y le contó a su padre lo que habÃa acontecido.
Su padre entonces respondió:
"Imagine que eso ocurrirÃa ,y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, asà como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.
Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues asà como la flor, los sentimentos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"
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