La cura





Sam vivía en una situación difícil, los problemas económicos en su hogar, el trabajo de medio tiempo que tan solo alcanzaba para contener un poco el sufrimiento de su familia conformada por sus cuatro hermanos pequeños y su padre quien padecía de los mismos síntomas que padeció su madre, ella había muerto hace tres años por una enfermedad desconocida.

esto fue lo que lo llevo a la universidad que cada día se hacía más comprometedora, pero era su principal motivación para seguir luchando, El soñaba con ser un gran médico, también sabía que le faltaba poco para lograrlo, lo que más ansiaba era encontrar una cura que aliviase el sufrimiento de su padre, pero este no resistió, fue un duro golpe para el espíritu de aquel joven.

él se sentía tan desconsolado que pensó que nada valía la pena para continuar luchando, sin embargo cuando vio las lágrimas en los ojos de sus pequeños hermanos, se vigorizo y los abrazo fuertemente para que se sintieran seguros, fue el mejor gesto que pudo haberles enseñado.


Sam se convirtió en medico en un par de años, un gran ejemplo para sus hermanos y un gran apoyo para muchos enfermos de la región, pero a pesar de mucho esfuerzo e investigaciones junto con muchos colegas, no encontraba la cura para aquella rara enfermedad, casi todos estaban contagiados, excepto los hogares de sus hermanos  y su propio hogar.

se preguntó una y mil veces del porqué de esta excepción, realizo cuanto examen pudo a los hogares de su familia y se obsesiono tanto en encontrar la explicación que un día se percató de que estaba contagiado también, tantos años, tanto esfuerzo y vio como el fin también le llegaba a él, cuando sus hermanos y familiares conocieron la noticia corrieron a consolarlo, pero él los detuvo, no quería que se contagiaran también, sin embargo ellos se negaron a obedecer esa orden y lo abrazaron tan fuerte y dulcemente que al instante sintió un alivio estremecedor, encontró con aquel gesto la explicación y la verdadera cura para aquella rara enfermedad.

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