Paso que una vez en una granja, existió un rinoceronte que comía pasto al igual que el ganado que allí había, esto paso porque desde muy pequeño fue adoptado por el granjero el cual lo encontró en los alrededores y este se encariño tanto con el animal que lo crio y adapto a la forma de vida de los demás animales domésticos.
Este fue creciendo y se hizo amigo de las vacas y aprendió a comer pasto igual que ellas, se la pasaba días enteros allí mirando hacia el suelo como todas las demás.
Un día, un rinoceronte que paso cerca a la granja vio aquel espectáculo, y para estar seguro, se acerco lo suficiente y le grito al rinoceronte, - ¡amigo, tu que haces en medio de las vacas!, ¿estas esperando a que te saquen la leche? - el rinoceronte un tanto confundido observo que aquel animal era muy diferente a los animales de la granja y que además se parecía un poco a el, entonces le contesto: ¡estoy en mi casa con mi familia haciendo lo que se hacer!, fue tanta la risa del visitante que término llorando, al saber que un rinoceronte se había rebajado a tanto.
Entonces le dijo, amigo rinoceronte, tu no eres de aquí, tu eres de la selva en donde esta la verdadera aventura para nosotros, no fuimos hechos para quedarnos quietos, ni para comer pasto, no eres una vaca a la que le pueden sacar la leche, ni la carne y menos tu dura piel.
Tu eres un rinoceronte fuerte y guerrero como yo, debes irte de aquí y buscar nuevos rumbos que estimulen tu verdadero instinto, el cual es alcanzar a la presa y si aparecen obstáculos para eso te dieron esos cuernos finos y fuertes para quitarlos del camino.
Luego de estas palabras el visitante se fue, pero el rinoceronte domesticado se quedo pensando en aquellas palabras, sabia que tenia razón, que el no era una vaca, el era un ser para estar fuera de la granja, lo sentía en sus patas y sentía la fuerza en su dura piel y sus finos cuernos.
Luego se pregunto, en como iba a salir de un lugar en donde siempre ha vivido y el cual esta lleno de amigos, el que le ha dado la comida, dormida y afecto, en el cual ha crecido y se ha hecho fuerte. De pronto recordó entre las palabras del visitante, la palabra fuerte y se pregunto: ¿Por qué seré fuerte, será para comer pasto, será para sostenerme?, ¡no creo!, debe ser para cosas más diferentes y tengo que ir a buscarlas.
Así, el Joven rinoceronte miro la cerca, que era el único obstáculo que había entre la granja y la libertad y después de tomar la decisión, se impulso fuerte y con su fino cuerno rompió la cerca y salió hacia la gran selva en busca de lo que el era realmente.
¿Si no eres vaca, si no un rinoceronte, que estas esperando para cruzar la cerca?


Autor: Fredy Marín
Basado en el libro "Rinoceronte" de Alexander Scott